Durante una asamblea celebrada en el municipio de Bonanza, el jefe del Batallón Ecológico Bosawás, coronel de infantería José Ramón Espinoza, reafirmó la labor de la institución castrense en el acompañamiento a los pueblos originarios en los últimos 15 años.
En este sentido, indicó la responsabilidad en el trabajo articulado con instituciones líderes y residentes en esa localidad de la Región Autónoma de la Costa Caribe para la resolución de problemas, entre ellos, el impacto de fenómenos meteorológicos como los huracanes Eta e Iota.
Las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres distribuyeron, durante 2021, paquetes alimenticios a los ciudadanos afectados por esos desastres naturales y 10 municipios recibieron 76 mil combos, gracias al apoyo del Programa Mundial de Alimentos.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reveló que tras el paso del huracán Eta, de categoría 4, a comienzos de noviembre de 2020, seguido por Iota, de categoría 5, dos semanas después, Nicaragua fue de los países más afectados.
Las lluvias, fuertes vientos, inundaciones y marejadas estimaron preliminarmente los daños y necesidades de esa nación en más 742 millones de dólares, equivalente al 6.2 por ciento del Producto Interno Bruto y afectaron a más de tres millones de personas, principalmente, de los territorios indígenas.
Desde diciembre de 2020 el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) envió caravanas con apoyo solidario a las familias afectadas luego del paso de los huracanes, en su mayoría, techos para la reconstrucción de las viviendas destruidas.
Además de alimentos, la ayuda humanitaria incluyó avituallamiento integrado por colchonetas, frazadas, hamacas, kits higiénicos, materiales para la reparación de las casas y mejoría de las instalaciones sanitarias, comprados con fondos de emergencia aportados, entre otros, por naciones como Japón.
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