En la apertura, el primer ministro de Chad, Albert Pahimi, y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, aseguraron que serán necesarias «concesiones» para que las negociaciones terminen con éxito.
La paz necesita más coraje que la guerra. El verdadero coraje no está en blandir un arma sino en dejarla, apuntó Pahimi en la apertura del diálogo.
Se espera que las discusiones en Qatar conducirán a un diálogo nacional que debería tener lugar en octubre.
No obstante, para la reunión algunos de los 84 líderes de 44 grupos rebeldes no pudieron llegar a tiempo debido a problemas con los documentos de viaje, de una lista de más de 100 que estaban previstos.
Estos grupos habían pedido la devolución de sus bienes y una amnistía antes de las negociaciones, que debieron iniciarse el pasado el 27 de febrero y fueron pospuestas.
En enero pasado, disidentes políticos y rebeldes fueron liberados tras una amnistía decretada en noviembre.
Sin embargo, algunos rebeldes del Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT) siguen detenidos, aunque la organización está presente en Doha.
Una junta militar ostenta el poder de Chad desde la muerte del presidente Idriss Déby, asesinado hace 10 meses por una rebelión.
Uno de los objetivos declarados del hijo del fallecido jefe de Estado, el general Mahamat Idriss Déby Itno, de 38 años, es lograr un «Diálogo Nacional Incluyente» el próximo 10 de mayo con los opositores políticos y el ejército.
Itno se autoproclamó el 20 de abril de 2021 presidente de la República al frente de una junta de 15 militares.
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