De acuerdo con un comunicado emanado de la reunión del denominado Eurogrupo, aún es imposible determinar el impacto económico derivado de la operación militar rusa en territorio ucraniano, el cual se suma a problemas en las cadenas de suministro, los altos precios de la energía y la persistencia de la inflación.
La nota no hizo referencia, sin embargo, a las posibles afectaciones ocasionadas por las sanciones económicas adoptadas contra Rusia y otras que están en estudio, las que tendrán un efecto bumerán sobre la economía europea, según analistas.
“Estamos listos para ajustar nuestra postura política a las circunstancias cambiantes”, sostiene el comunicado, y precisa que serán consideradas con urgencia opciones concretas para abordar los perjuicios del aumento de los precios de la energía para los ciudadanos y las empresas.
El Eurogrupo estimó que es necesaria una diferenciación de las estrategias fiscales entre los 19 estados miembros, lo que contribuiría a lograr una orientación fiscal equilibrada en la zona del euro, con vistas a preservar la sostenibilidad de la deuda.
En este sentido aconsejaron que aquellos países con una elevada deuda pública debían iniciar un ajuste fiscal gradual aparejado a una estrategia a mediano plazo para promover la inversión.
En tanto, los que tienen niveles de deuda bajos y medios fueron exhortados a priorizar la expansión de la inversión pública cuando sea necesario.
“Todos los Estados miembros deben aumentar la resiliencia de sus economías y promover y proteger inversiones de alta calidad financiadas a nivel nacional para sentar las bases de un alto crecimiento sostenible y lograr nuestros objetivos gemelos de transición”, agrega el comunicado.
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