El Club de Prisioneros anunció en un comunicado que los reclusos reiteraron su disposición dejar de ingerir alimentos para reivindicar sus derechos, cercenados en los últimos meses por el IPS.
Los reclusos detuvieron hace unos días varios actos de desobediencia, luego de la decisión israelí de poner fin a las acciones contra los palestinos detenidos en la cárcel de Nafha.
No obstante, el comité nacional, que agrupa a los presos de todas las facciones palestinas, anunció ayer que incrementarán la protesta hasta que sus demandan sean cumplidas.
La tensión en esos centros escaló desde septiembre de 2021, tras la fuga de seis palestinos de la norteña prisión de máxima seguridad de Gilboa.
Aunque fueron atrapados tras una masiva cacería, los funcionarios de Tel Aviv aplicaron numerosas medidas punitivas contra el resto de los detenidos como prohibiciones de visitas y la reducción del tiempo en el patio, lo cual provocó enfrentamientos y huelgas.
Luego de semanas de choques, se lograron acuerdos entre las partes, pero la decisión de Israel de incumplirlos provocó una nueva ola de protestas, que incluyó la negativa a ponerse de pie en el pase de revista en las mañanas, a salir al patio y la devolución de las comidas.
Según datos oficiales, en los finales de enero último la cifra de presos palestinos ascendió a unos cuatro mil 500 habitantes de la franja de Gaza y Cisjordania, incluidas 32 mujeres y 180 menores.
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