Según la nueva política presentada por el ministro de Inmigración Kris Faafoi, los neozelandeses nacidos en Ucrania podrán amparar a sus familiares ucranianos.
De acuerdo con un comunicado gubernamental, los aceptados bajo el programa recibirán una visa de trabajo temporal en el país oceánico, y sus hijos podrán asistir a la escuela y gozar de otros beneficios sociales.
Se prevé que el visado temporal favorezca a los padres, abuelos, hermanos, hijos adultos, o familiares inmediatos de unos mil 600 ucranianos que tienen la residencia permanente o la ciudadanía de Nueva Zelanda.
Se trata de la categoría de visado especial más grande implementada en décadas por el Estado, para apoyar un esfuerzo humanitario internacional, señaló Faafoi.
La ministra de Relaciones Exteriores, Nanaia Mahuta, también anunció que el gobierno apoyará con 2,7 millones de dólares en ayuda humanitaria a la nación europea.
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