La conclusión es de científicos de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio de Salud, y de la Universidad de Brasilia, publicada la semana en la prestigiosa revista británica The Lancet.
Según los investigadores, el patrón se observó en la segunda vuelta de esos comicios e incluso teniendo en cuenta desigualdades estructurales entre municipios.
G1, sin mencionar nombres, se apoya en un mapa grande, en naranja, que muestra la mortalidad estandarizada de Covid-19 por cada 100 mil habitantes en 2021.
En otro plano muestra la proporción de votos para Bolsonaro en la segunda vuelta. Cuanto más oscuro es el tono de naranja, mayor es la mortalidad por el virus; cuanto más lo es el verde, superior el apoyo al mandatario de tendencia ultraderechista.
Los investigadores señalan que, si bien la desigualdad de ingresos e infraestructuras sanitarias fue la principal responsable del escenario de la primera ola de Covid-19 en Brasil, la segunda estuvo «explícitamente determinada por la elección partidista de los municipios».
Es decir, precisan, los municipios que eligieron a Bolsonaro como presidente mostraron una intensificación de mortalidad de Covid-19 en la segunda ola.
Para los estudiosos, tal comportamiento se explica por el hecho de que, casi un año después de la pandemia, el Gobierno Federal seguía negándose a apoyar las recomendaciones de distanciamiento social y de uso de la máscara.
De igual manera, agregan, por «promover el tratamiento precoz con medicamentos que ya habían demostrado su ineficacia».
Los científicos insisten en que estas actitudes impulsaron el «comportamiento de riesgo de las personas alineadas con el pensamiento del presidente Bolsonaro, exponiéndolas a Covid-19 y resultando en mayores tasas de mortalidad».
Por lo tanto, argumentan, los municipios que al principio tenían mejores condiciones para hacer frente a la pandemia -como buen Índice de Desarrollo Humano, servicios sanitarios y menor desigualdad de ingresos- pueden haber tenido una mayor mortalidad por su posicionamiento político.
Hasta la fecha, Brasil acumula 655 mil 940 muertes y 29 millones 478 mil 39 contagios por el patógeno. Con esas cifras se ubica como segundo país del mundo, detrás de Estados Unidos, en la cantidad de vidas perdidas y tercero en infecciones después de la nación norteña y la India.
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