Según el Ministerio del Interior, la misión, integrada por militares y policías, llegó en las últimas horas al vecino estado, previo acuerdo con las autoridades de Mali, donde gobierna una junta militar.
Con anterioridad, el pasado 8 de este mes el gobierno de Nouakchott acusó al ejército maliense de cometer asesinatos de mauritanos en zonas fronterizas, entre ellas la ciudad de El-Attaye, difundió el portal digital Africa News.
Además de esclarecer las circunstancias en que ocurrieron las muertes, la comitiva de Mauritania, de conjunto con especialistas de Bamako, tiene entre sus objetivos prevenir nuevas embestidas contra nacionales, radicados en Mali, precisó en el documento el Ministerio del Interior.
Acorde con versiones de testigos, difundidas en redes sociales, debido a ataques armados los días 5 y 6 de este mes, en El-Attaye perecieron de forma violenta más de una decena de mauritanos y una treintena se reportaron como desaparecidos.
Hace una semana, el portavoz del Ejecutivo de transición maliense, Abdoulaye Maiga, comunicó a la prensa local que hasta esa fecha no existía prueba alguna que demostrara la implicación de militares en los mencionados crímenes.
El funcionario defendió además en la ocasión la profesionalidad del cuerpo armado y su compromiso con el respeto a los derechos humanos.
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