De retorno a la capital del estado de Paraná por primera vez desde que salió de una cárcel policial el 8 de noviembre de 2019, Lula asistió al acto de afiliación al Partido de los Trabajadores (PT) del exgobernador y exsenador Roberto Requião.
«No me digas que Lula se radicalizó, no me digas que Lula salió de la cárcel más nervioso, con ganas de venganza. No aprendí a enfadarme. Mi misión aquí es demostrar que el país puede ser grande», declaró el exdirigente obrero.
Refirió que, en su gobierno, Brasil no era un paria, «como lo es hoy, gobernado por un psicópata que no sabe cómo gobernar y cuidar de este país».
Sostuvo que ese individuo, en referencia a Bolsonaro, no sabe pronunciar la palabra paz, «solo sabe hablar de odio. Un hombre que no sabe hablar de amor, de cultura, solo sabe hablar de armas», remarcó.
Antes del evento, el exlíder sindical platicó con el grupo que durante 580 días consecutivos se instaló frente a la sede de la Policía Federal en Curitiba mientras que él cumplía prisión política.
Los miembros de la Vigilia Lula Libre acamparon desde el 7 de abril de 2018. Militaron activistas e integrantes del Frente Brasil Popular, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y la Central Única de los Trabajadores.
Asimismo, algunos partidos de izquierda participaron en el movimiento que demandaba la libertad del exjefe de Estado, preso por supuestos cargos de corrupción.
Reconoció que después de ser arrojado a un pozo, bajo toneladas de mentiras contra su persona, «os encontré a vosotros, gente que ni siquiera conocía, y vuestra dedicación, vuestra confianza, me ayudó a sobrevivir en una celda», indicó en agradecimiento a la vigilia y al equipo que le dio apoyo durante su reclusión.
Señaló que escuchar desde la celda gritos en el exterior de «buenos días, buenas tardes o buenas noches era música para mis oídos. Nunca imaginé que algo tan cotidiano tendría un significado tan importante en mi vida», certificó.
Hace 862 días Lula abandonó la prisión paranaense después que el Supremo Tribunal Federal aprobara el derecho a que los presos, con condena en segunda instancia, puedan apelar hasta agotar todos los recursos legales.
Tras recuperar sus derechos políticos en marzo de 2021, el expresidente encabeza todas las encuestas de opinión rumbo a las justas comiciales de octubre en las que espera reelegirse Bolsonaro y llegar al poder el exjuez Sérgio Moro.
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