La reciente negativa tiene como objetivo, afectar supuestamente la producción de aluminio en Rusia, cuya depedencia alcanza un 20 por ciento de su alúmina, según un comunicado publicado por el primer ministro, Scott Morrison.
Morrison indicó que su gobierno «trabaja junto a sus socios internacionales para poner la máxima presión sobre el gobierno ruso para que retire sus tropas de Ucrania».
El pasado viernes, Canberra también impuso medidas contra el presidente de la empresa rusa de aluminio Rusal, Oleg Deripaska, que tiene una participación del 20 por ciento en la refinería Queensland Alumina Limited en Gladstone, en el este de Australia.
El mandatario australiano anunció además el envío a Ucrania de 70 mil toneladas de carbón térmico y un aumento de 22,3 millones de dólares estadounidenses para asistencia humanitaria.
Este este gobierno impuso sanciones contra 33 entidades rusas, la mayor parte del sector bancario y prohibió los viajes a unas 443 personas, entre ellos al presidente Vladimir Putin y otros altos dirigentes por la operación militar iniciada por Moscú el 24 de febrero para proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” a ese país, según explicó Putin.
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