Con unos 400 kilómetros de extensión e ideal para huir del ruido tormentoso de las ciudades, en la Mountain Pine Ridge -nombre en inglés- se protegen los bosques nativos de dichos árboles y, a la vez, sus ecosistemas.
Siempre dispuesta a recibir a turistas procedentes de todos los continentes, el área natural luce arroyos, valles y diferentes especies del reino animal.
Allí habitan pájaros carpinteros, reinitas, piquituertos, jilgueros pineros, azulejos orientales y águilas arpías. Desde el otoño hasta la primavera se aprecian la piranga hepática y el gorrión cantor. También integran la fauna del lugar varios tipos de ranas y peces, cocodrilos, pumas, jaguares, ocelotes, coatíes de nariz blanca y tapires de Baird.
Para los amantes del senderismo, es recomendable andar este paradisiaco sitio en bicicleta de montaña, a pie o a caballo fuera de la temporada de precipitaciones, establecida en el periodo de junio a noviembre.
Los agentes de viaje siempre sugieren no pasar por alto las cataratas Mil Pies, la mayor caída de agua de Belice y de la región centroamericana, así como la cueva Río Frío, de 400 metros de extensión.
Según los investigadores, dicha cadena montañosa fue reconocida como reserva forestal en octubre de 1944, y aunque se establecieron medidas de control de incendios, gran parte de la floresta fue destruida por un fuego en 1949.
En 1952 el área protegida fue reclasificada como bosque de producción por reunir las características necesarias para la fabricación permanente de madera.
Al decir de sus máximos responsables, este sitio demuestra la factibilidad del manejo sostenible de los recursos, los cuales se usan con múltiples propósitos.
(Tomado de Orbe)