De ese total, nueve mil 582 entraron en las últimas 24 horas, según un comunicado publicado en la página web de esa entidad.
El éxodo comenzó tras el despliegue militar que Rusia comenzó a fines de febrero en las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, con el objetivo de desmilitarizar y desnazificar el territorio ucraniano y no está dirigido contra instalaciones civiles.
Varios países se apresuraron entonces a evacuar a su personal diplomático y se sumaron a las sanciones impuestas por Occidente contra Moscú.
Desde la Unión Europea se activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible, según el ente comunitario.
En tanto países como Polonia, República Checa y Rumanía manifestaron su disposición a acoger a refugiados, pero también aceptaron el despliegue de efectivos militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con el propósito de cercar a Rusia, según el Kremlin.
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