Funcionarios de la Administración de Aviación Civil indicaron durante una rueda de prensa que al cabo de 30 horas de maniobras e investigaciones no se determinó todavía las causas de la tragedia.
Según precisaron, las labores de búsqueda y rescate continúan sin interrupciones, mientras la aerolínea China Eastern Airlines contactó con los familiares de los 123 pasajeros y nueve tripulantes del vuelo MU5735.
El Gobierno puso en marcha una inspección de dos semanas a la seguridad del sector de la aviación civil, a fin de reforzarla y descubrir cualquier indicio de peligro para las operaciones de la industria y la vida de los usuarios.
Por ejemplo, China Eastern Airlines y sus compañías afiliadas dejaron en tierra a todos los Boeing 737-800, en lo adelante incorporarán a un tercer piloto de experiencia a cada recorrido y trabajan por reducir el estrés psicológico en el personal causado por el incidente.
Pero expertos advierten sobre un impacto en la población, que en el corto plazo podría rechazar viajar en aviones por miedo a nuevos accidentes.
De hecho este martes, casi el 70 por ciento de los 11 mil 800 vuelos programados en China fueron cancelados.
El MU 5735 se estrelló ayer exactamente en una zona montañosa de la región autónoma Zhang de Guangxi, sur, mientras volaba desde Kunming hasta Guangzhou.
Despegó a las 13:15, hora local, luego a las 14:19 comenzó a descender bruscamente a una velocidad de 845 kilómetros por hora desde una altitud de ocho mil 869 metros y dos minutos después perdió el contacto con los radares.
El aparato era un Boeing 737-800, que llevaba seis años y medio de operaciones y tenía capacidad para 162 pasajeros.
Un dirigente local la víspera dijo que la nave se desintegró por completo, no vio restos de ninguna de las víctimas y consideró improbable alguna posibilidad de sobrevivencia debido al incendio forestal que estalló en el área como consecuencia del accidente.
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