También la reunión abordará la reducción del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI).
Según la televisora CNN Brasil, lo anterior se debe a que, tras el Congreso Nacional aprobar un proyecto de ley, el cual determina que el ICMS es igual en todos los estados, muchos gobernadores amenazan con llevar al Poder Judicial la determinación, pues temen el desplome de la recaudación con la nueva ley.
El gobernador Ibaneis Rocha, del Distrito Federal, confirmó asimismo que la posibilidad de relajar disposiciones sanitarias de emergencia del virus pandémico será analizada entre los jefes de los ejecutivos estaduales.
Aunque la flexibilización resulta bien recibida por la mayoría, existe la aprensión de que, al aceptar el cambio, los estados terminen demostrando que el presidente Jair Bolsonaro tuvo razón en sus críticas contra autoridades de divisiones territoriales.
Al menos 16 capitales brasileñas dejaron de exigir (o fijaron una fecha para abandonar la exigencia) el uso de mascarillas antiCovid-19 en espacios abiertos.
De ellas, seis también determinaron suprimir el requisito en el interior: Sao Paulo, Maceió, Florianópolis, Natal, Brasilia y Río de Janeiro, esta última fue la primera el 7 de marzo.
Rocha ratificó de igual manera que el IPI es otro de los espinosos asuntos que se discutirán durante el encuentro.
Desde que el Gobierno Federal emitió un decreto a principios de mes que recorta el impuesto en un 25 por ciento, la mayoría de los gobernadores teme que repercutirá en los ingresos de los estados y municipios.
«Tendremos dos grandes retos en las decisiones. Queremos el control y la reducción de los valores de los combustibles, pero también tener cuidado de no tener una dosis que, a partir de la retirada de los ingresos del ICMS, desequilibre a los estados y municipios», afirmó el gobernador de Piauí (nordeste), Wellington Dias.
Igualmente, señaló, que el IPI es un impuesto equivalente a cerca del 90 por ciento de los ingresos de la mayoría de los municipios y, al mismo tiempo, «tiene un peso importante, especialmente en los estados del norte y nordeste».
Sobre el patógeno, Dias indicó que «tenemos un gran avance en la vacunación y ahora debemos tomar decisiones de forma cautelosa, con seguimiento, en todo Brasil. Por supuesto, la vida siempre es lo primero», subrayó.
El gigante suramericano acumula hasta la fecha 657 mil 302 vidas perdidas y 29 millones 641 mil 594 contagios desde la llegada del virus en febrero de 2020.
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