Al intervenir en la Cámara de Diputados en vísperas de su participación en la reunión del Consejo Europeo de los próximos dos días en Bruselas, el jefe de Gobierno señaló que el Fondo Monetario Internacional estimó en dos por ciento la caída del Producto Interno Bruto global por interrupciones en la cadena de valor.
La carencia de semiconductores, esenciales para muchas industrias estratégicas como los medios de transporte, maquinarias industriales y la defensa ha sido particularmente perjudicial, indicó.
Tras destacar que la aspiración europea es aumentar de 10 a 20 por ciento su cuota de mercado en la producción global de microchips para 2030, el primer ministro expresó que ese crecimiento “permitiría garantizar la seguridad de los aprovisionamientos frente a eventuales demoras en las importaciones”.
En ese sentido, precisó que la ley sobre semiconductores presentada por la Comisión Europea es un paso importante para lograr esos objetivos e Italia piensa aumentar las inversiones en investigación para desarrollar y reforzar una capacidad productiva verticalmente integrada que asegure autonomía efectiva en ese campo.
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