En medio de llamados a la transparencia, esta primera fase permitirá la conformación del Cuerpo Electoral Universitario, integrado por docentes y estudiantes (100) y colegios profesionales (70).
Sin clases presenciales por la pandemia de Covid-19, el primer reto es vencer el abstencionismo y lograr que todos vean la importancia de este momento para el futuro de la única casa de estudios pública.
Pese a que algunos candidatos lograron socializar su plan de trabajo e incluso, contaron con recursos para movilizar y contentar a sus seguidores como el actual decano de la Facultad de Humanidades, Wálter Mazariegos, otros echaron mano a las redes sociales para compartir sus planes de trabajo y ganar seguidores.
En medio de otros procesos electorales como el de Fiscal General y el de Procurador de los Derechos Humanos, analistas apuntan que el de la USAC transcurre casi inadvertido, pese a su trascendencia en el actual momento político del país.
Grupos estudiantiles, docentes y otros sectores relacionados con la academia señalan como prioridades del nuevo rector el combate a la corrupción y la impunidad, al acoso, la discriminación, así como luchar por el presupuesto constitucional que se les niega cada año e impulsar una reforma universitaria.
Según María José López, de Guatemala Visible, la ciudadanía no puede bajar la guardia y debe exigir transparencia.
La postulación de figuras conocidas como el actual Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, estimula que muchos se volteen a observar y seguir esta primera etapa, explicó.
Con el antecedente de dos rectores anteriores en prisión preventiva, la hoja de vida de ciertos aspirantes no se aleja mucho de ese pasado, de acuerdo con analistas. Señalamientos de corrupción y alianzas cuestionadas están hoy en el ambiente y otros nombres afines al oficialismo y a círculos profesionales suenan como el del decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Luis Suárez, y Carlos Valladares, exdecano de la Facultad de Arquitectura.
Completan la lista de aspirantes Erwin Calgua, exdirector General de Investigación de la Usac; María del Rosario Paz, directora general del Centro Universitario de Occidente; y Abraham Baca, relacionista público de la rectoría de Jafeth Cabrera y excomunicador del Tribunal Supremo Electoral.
Sectores consultados por Prensa Latina coinciden en que para rescatar la USAC no solo es preciso reforzar la academia, ya que su peso político es una responsabilidad mayúscula, al tener representación en 65 instituciones e injerencia en temas relativos a justicia, economía, salud y medioambiente, entre otros.
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