Con el fracaso, la llamada Roja tiene complicada su clasificación. La primera cubeta de agua fría cayó sobre los visitantes en los minutos finales del primer tiempo en el legendario estadio Maracaná.
En el minuto 42, Brasil arremetió por la izquierda, Neymar Jr. se metió en el área y Mauricio Isla lo barrió. La estrella del club francés PSG fue a la grama y el árbitro argentino Darío Herrera pitó el dudoso penal.
Factura perfecta desde los 12 pasos del número 10 y el 1-0.
Tres minutos más tarde, los visitantes perdieron el balón, Antony asiste y penetra Vinicius Jr., quien coloca el 2-0 ante un error del arquero Claudio Bravo.
Ambos equipos se van descanso. Al regreso comienza el juego fuerte, suben las faltas y aparecen cartones amarillos para Neymar Jr., Casemiro y Vinicius Jr., así como para los chilenos Paulo Díaz, Gary Medel y el portero Bravo.
Cae el minuto 25 en el segundo parcial y falta dentro del área de Bravo (golpeó con su rodilla a Antony). Herrera cantó penalti.
Ejecuta Coutinho, quien había sustituido a Lucas Paquetá, y convierte con el pie derecho. Se ilumina el 3-0 en la pizarra del Maracaná.
Comienzan los cambios en la Canarinha, clasificada a Qatar con antelación y que asumió este partido enfocándose más en ajustar detalles para la copa universal.
Sin embargo, en el minuto 46 el inquieto Richarlison, quien reemplazó a Antony, pone el definitivo 4-0 al finalizar con la bota izquierda del lado derecho del área tras asistencia de Bruno Guimarães, que sustituyó a Fred.
En el Maracaná, el líder invicto (42 puntos en 16 juegos) se vistió de verdugo ante la Roja, que se vio muy desteñida y más congelada con 19 cartones a falta de una fecha para definir los dos últimos clasificados directos por Suramérica a la cita mundialista.
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