Tal logro fue alcanzado por las fuerzas castrenses en medio de la actual ofensiva que se desarrolla en la región del noreste contra ambos entes islamitas, comunicó el mayor general Cristopher Musa, comandante de la denominada operación Hadin Kai (Ophk), instituida en abril de 2021.
La fuente indicó que junto a elementos extremistas, familiares de éstos depusieron las armas en el norteño estado de Borno y otras áreas, acciones mediante las cuales demuestran que aceptan la paz.
Al referirse a esos combatientes, Musa expresó que antes de reincorporarse a la sociedad serán rehabilitados por el Ejército, que examinará cada caso.
De acuerdo con organismos militares, en los últimos nueve meses unos 30 mil insurgentes y familiares vinculados a sus actividades se entregaron al Ejército de este país africano, sobre todo en estados norteños.
En Nigeria, país más poblado de África con una cifra superior a los 200 millones de habitantes, en los últimos años agrupaciones radicales y bandas delincuenciales arreciaron sus ataques contra objetivos civiles y militares, con el objetivo de aumentar el control territorial y recibir pagos por rescate de ciudadanos secuestrados.
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