Según el reporte, entre las bajas incluyó dos puestos de mando, dos lanzacohetes múltiples, cuatro depósitos de municiones y 47 zonas en las que las Fuerzas Armadas de Ucrania almacenaban armas y equipos militares.
Dijo que en las últimas 24 horas el ejército ruso tomó el control de la ciudad de Izium, en la provincia de Járkov, mientras las fuerzas de defensa aérea derribaron otros dos drones ucranianos.
Los militares de este país pusieron fuera de funcionamiento 13 lanzadores de misiles tierra-aire, entre ellos, nueve S-300 y cuatro Buk-M1 en la localidad de Danilovka.
Indicó que también fueron destruidos un cuartel general y un depósito de misiles y armas de artillería en la localidad de Bajmut, en la región de Donetsk, así como un punto de despliegue temporal de un batallón nacionalista en la ciudad de Lisichansk.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en la región de Donbass, le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de desmilitarizar y desnazificar Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra sus objetivos e infraestructuras militares.
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