El jefe de la Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros Palestinos, Qadri Abu-Bakr, consideró una victoria el retiro de las sanciones impuestas por el Servicio Penitenciario de Israel (IPS).
Nuestros compatriotas obligaron al IPS a reconocer sus demandas relacionadas con su vida diaria y sus necesidades de atención médica, afirmó Abu-Bakr, citado por la agencia oficial de noticias Wafa.
La firmeza y la unidad del movimiento de detenidos enseñaron una lección a los ocupantes, subrayó.
Asimismo, instó a la comunidad internacional y a las organizaciones internacionales de derechos humanos a romper el silencio sobre el sufrimiento de los miles de palestinos recluidos en cárceles israelíes.
El Comité Supremo Nacional de Emergencia, que agrupa a los detenidos de todas las facciones palestinas, tenía programada una huelga de hambre indefinida a partir de mañana.
La tensión en esos centros escaló desde septiembre de 2021, tras la fuga de seis palestinos de la norteña prisión de máxima seguridad de Gilboa.
Aunque fueron atrapados tras una masiva cacería, los funcionarios aplicaron numerosas medidas contra el resto de los detenidos como prohibiciones de visitas y la reducción del tiempo en el patio, lo cual provocó enfrentamientos y huelgas.
Luego de semanas de choques, se lograron acuerdos entre las partes, pero la decisión de Israel de incumplirlos provocó nuevas protestas.
Según datos oficiales, en los finales de enero último la cifra de presos palestinos en Israel ascendió a unos cuatro mil 500, incluidas 32 mujeres y 180 menores.
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