De acuerdo con un comunicado de la agrupación social Coordinadora Victoriano Lorenzo (CVL), el sobrevuelo constante de aeronaves militares norteamericanas además de violar la soberanía del país, también atenta contra la Constitución de la República que prohíbe la presencia de tropas extranjeras en el territorio nacional.
Estados Unidos debe entender que Panamá no su patio trasero, y no aceptaremos ahora ni nunca que nuestro país sea utilizado como plataforma de su Ejército para agredir a países hermanos del continente y del mundo, agrega ese texto.
Según el testimonio publicado en las redes sociales por Amilcar Gamboa, poblador de la Isla, a unos 20 kilómetros de la capital, las más recientes maniobras conjuntas anunciadas por el Ejecutivo ponen en peligro la vida no solo de sus hijos y familiares, sino la de todos los panameños.
Los vuelos de helicópteros de guerra, dijo, pasan rasantes durante todo el día, varias veces los vecinos hemos tenido que resguardarnos dada la peligrosidad que esto significa, precisó en un mensaje en Whatsaap.
La CVL agregó por su parte en la declaración que la presencia en Panamá de las naves de Estados Unidos traen el sonido de la guerra, la muerte, la desaparición de personas y el terror que sembró la invasión militar del 20 de diciembre de 1989 y reclamó una explicación inmediata al gobierno que desconoce la condición de neutralidad de la nación centroamericana.
El pasado miércoles el Ministerio de Salud (Minsa) y el Servicio Nacional de Fronteras confirmaron que hasta el 1 de abril se desarrollarán las maniobras Mercurio III en las que participan tropas del Comando Sur y cuyo objetivo es reforzar la capacidad de respuesta ante un desastre natural en el istmo.
Se trata de la tercera edición de este tipo de operación -la primera fue en diciembre de 2019-, pero en esta ocasión incluye acciones en la localidad de Sambú, en la comarca indígena Emberá-Wounaan, zona de difícil acceso en la selva de Darién, fronteriza con Colombia y escenario de la migración irregular que el pasado año llegó a unas 133 mil personas en su ruta hacia Estados Unidos.
Según las instituciones gubernamentales, en las jornadas ejercitarán giras médicas, el traslado de un hospital de campaña y de materiales para la construcción de escuelas y viviendas. El jefe nacional de operaciones de emergencia del Minsa, Ricardo Hughes, indicó que la operación garantizará la atención primaria de las comunidades, además de prestar servicios de odontología y verificar allí la situación epidemiológica y la marcha de la vacunación antiCovid-19.
También comprobarán el desplazamiento de unidades médicas móviles, donadas por el norteño país, en respuesta ante posibles desastres naturales y los resultados deberán ser informados a Washington y a la Organización Mundial de la Salud para su certificación.
En las maniobras participan efectivos de la Fuerza de Tarea Bravo de los Estados Unidos, entre ellos unos 150 médicos; e incluyen operaciones de vuelo con helicópteros modelo CH-47 y UH-60.
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