Durante los siete días transcurridos las expectativas generadas por la operación militar especial de Rusia en Ucrania y las crecientes preocupaciones de los operadores de materias primas, en particular en lo referente al crudo y el gas, marcaron al mercado y los movimientos bursátiles, muy inestables por los acontecimientos internacionales.
El viernes el crudo Brent subió 1,62 dólares, a 120,65 dólares el barril, y el estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 1,56 dólares, a 113,90 dólares. Como promedio el Brent se alzó más de un 11,5 por ciento y el WTI un 8,8 por ciento al cierre de la semana.
Así, en la última jornada la Unión Europea (UE) continuó los debates sobre cómo disminuir su dependencia de las exportaciones rusas, sin llegar a un acuerdo, en tanto las noticias reportaron ataques intensificados con drones a las instalaciones energéticas y eléctricas de Arabia Saudita.
Los precios cerraron al alza ya que los países de ese bloque no lograron acordar una prohibición al suministro ruso de petróleo y gas, a pesar de las sanciones impuestas a Moscú.
Y es que la energía eléctrica y las empresas que utilizan estos productos antes mencionados en la UE dependen en alrededor de un 60 por ciento de las ventas de combustible de Rusia, por lo tanto serían seriamente afectados.
Pero el alza del crudo también respondió a otros factores como el ataque de los hutíes de Yemen a una terminal energética de Arabia Saudíta, y las advertencias que lanzadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre el desajuste en la balanza comercial.
Sobre el primer incidente el gobierno saudita afirmó que no se responsabilizará de ninguna escasez de suministros de petróleo en los mercados mundiales, causada por esas agresiones a sus instalaciones petrolíferas.
En relación con el segundo elemento, la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, mostró que algunos de sus miembros aún no alcanzan las cuotas de suministro acordadas.
Para los analistas, con las reservas mundiales en su punto más bajo desde 2014, el mercado sigue siendo vulnerable a cualquier choque de suministro.
Ante esa situación el presidente estadounidense Joe Biden prepara otra liberación de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo que, si se lleva a cabo, podría ser mayor que la venta de 30 millones de barriles a principios de este mes, dijo una fuente especializada.
Ningún intento de reducir la dependencia energética con Rusia es factible, al menos a corto plazo porque a otros productores principales les queda poca o ninguna capacidad disponible para aumentar la producción.
Ese país es el tercer mayor productor de petróleo del mundo, provee 11 millones de barriles del energético por día y exporta aproximadamente el 50 por ciento de dicha cifra, la mitad a los países de la Unión Europea.
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