El portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov, reportó que también fueron eliminados cinco lanzadores de cohetes múltiples, dos depósitos de municiones, tres de combustible y lubricantes, y 19 zonas de concentración de equipamiento militar.
Resaltó que los misiles crucero de alta precisión impactaron un gran depósito de combustible, utilizado para abastecer a los equipos militares ucranianos en los suburbios de Kiev. También la Defensa Aeroespacial inutilizó tres drones.
Por su parte, las milicias de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) liberaron desde el comienzo de la operación militar rusa 94 asentamientos en ese territorio y en la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD).
Según el informe, ciudades como Severodonetsk, Lisichansk, Zolotóye, así como varias localidades cercanas todavía están bajo control de las fuerzas ucranianas.
Un parte anterior indicó que más del 90 por ciento del territorio de la RPL fue liberado de las unidades al servicio de Kiev, aunque quedan restos de las formaciones armadas que las milicias populares continúan enfrentándolos.
El primer jefe adjunto del Ministerio de Información de la RPD, Daniíl Bezsónov, manifestó al canal Soloviov Live, en YouTube, que “continúa la limpieza” en la ciudad de Mariúpol de los batallones nazis, y subrayó que el centro de la urbe se encuentra bajo control total de las fuerzas de la RPD.
Desde el inicio de la operación militar rusa, las fuerzas ucranianas perdieron 123 aviones, 74 helicópteros, 311 drones, mil 738 tanques y otros vehículos blindados de combate, 181 lanzacohetes múltiples, 726 piezas de artillería de campaña y morteros, así como mil 592 piezas de vehículos militares, según el Ejército ruso.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas RPL y RPD le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el inicio del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que su objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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