El Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizó en que Beijing es defensora de la liberación y facilitación del comercio, está comprometida con la apertura constante y siempre respetó las reglas globales en el ámbito mercantil.
Llamó a Washington a abandonar su actitud de generalizar el concepto de seguridad nacional, aprovechar sus ventajas tecnológicas y la hegemonía financiera como herramientas de opresión a compañías extranjeras.
La Cancillería demandó el cese del acoso unilateral y las prácticas extraterritoriales por considerarlas contrarias a las leyes del mercado y las operaciones económico-comerciales en el planeta.
Igualmente, ratificó la disposición de China a impulsar el desarrollo estable y sano de las relaciones mercantiles en la comunidad internacional.
Esas declaraciones respondieron a los señalamientos de la representante estadounidense de Comercio, Katherine Tai, quien incluso amenazó con más presiones contra el gigante asiático para que cambie su conducta. “No podemos sentarnos (…) y esperar a que China tome una decisión. Tendremos que pasar la página”, indicó la funcionaria.
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