El documento forma parte de la investigación abierta en 2020 por el Supremo que respondió a una solicitud de la Procuraduría General de la República.
La indagación se basa en imputaciones de Moro, quien, cuando anunció su renuncia al cargo el 24 de abril de 2020, acusó al gobernante de entrometerse en la PF al destituir a Maurício Valeixo, entonces director general de la agencia, y exigir el cambio de mando de la Superintendencia en Río de Janeiro.
Más tarde se tomó una serie de declaraciones y se hizo público un video de una reunión ministerial en la que el exmagistrado aseguró que fue amenazado por Bolsonaro con el cese, ante presiones para un cambio en el poderoso cuerpo del orden.
En el material fílmico aparece el mandatario de tendencia ultraderechista ofuscado y se queja de que no recibe información suficiente de la PF. Admitió que procuró cambiar la dirección de ese organismo.
Ahora Moro se perfila como candidato a la presidencia por el partido Podemos en las elecciones de octubre.
El relator de la investigación es el ministro Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, que puede remitir las conclusiones de la PF a la Fiscalía para que se pronuncie.
Según la PF, el presidente fue investigado por los delitos de falsedad, coacción en el curso del proceso, abogacía administrativa, prevaricación, obstrucción a la justicia y corrupción pasiva privilegiada.
En el reporte, la corporación concluye que no hay elementos suficientes para caracterizar la ocurrencia de las infracciones y que tampoco hubo delito en la actuación de Moro.
«A lo largo de casi dos años de investigación, se escuchó a 18 personas, se realizaron peritajes, se analizaron datos y se aplicó la eliminación del secreto telemático. No se encontraron pruebas consistentes de subsunción criminal», precisa el documento policial.
Luego de publicarse el informe, Moro señaló en una red social que los cambios de directores de la PF en el Gobierno corroboran la acusación de entrometimiento del presidente en la institución.
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