El portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkovo, agregó que fueron eliminados dos sistemas lanzamisiles múltiples, un almacén de municiones y armas de cohetes y artillería, dos almacenes de combustible y lubricantes.
Indicó que en las últimas horas las Fuerzas Aeroespaciales rusas derribaron 18 drones e impactaron en 38 hangares y áreas de concentración de equipamiento militar.
Desde el inicio de la operación militar el pasado 24 de febrero, fueron aniquilados 124 aviones y 77 helicópteros, 216 sistemas de misiles antiaéreos, 341 drones, mil 815 tanques y otros vehículos blindados de combate.
Entre las bajas ucranianas también aparecen 195 lanzacohetes múltiples, 762 cañones de artillería de campaña y morteros, así como mil 689 unidades de vehículos militares especiales.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Según la cartera de Defensa rusa, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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