Organizado por el Instituto Vladimir Herzog y el Núcleo de Memoria, el acto en el Parque Ibirapuera, en la ciudad de Sao Paulo, reunió a cientos de personas.
Herzog es una institución sin ánimo de lucro creada el 25 de junio de 2009 con el objetivo de preservar la memoria del periodista Vladimir Herzog y promover acciones para llamar la atención de la sociedad sobre problemas sociales y económicos, con énfasis en las consecuencias de la asonada de 1964.
Según el portal Rede Brasil Atual, la iniciativa es el resultado del movimiento Voces del Silencio contra la Violencia del Estado, liderado por organizaciones y colectivos.
Desde 2019, estos grupos activistas llaman la atención de la sociedad sobre la violencia cometida por el Estado durante y después de la dictadura (1964-1985).
Los organizadores señalaron que la caminata es también un momento para reflexionar sobre las luchas de las poblaciones invisibles en ese período -negros, LGBTQIA+, indígenas-, que siguen sufriendo «las consecuencias en la necropolítica gubernamental marcada por la enfermedad, el hambre, el desempleo y otras violaciones».
Para el director ejecutivo del instituto, Rogério Sottili, «el evento es muy importante porque es una respuesta de la sociedad a la violencia cometida hace 58 años por quienes derrocaron el Gobierno legítimo y rompieron la Constitución».
También, denunció, a quienes «cometieron una de las mayores violaciones contra el pueblo brasileño, imponiendo un proceso de terror, desapariciones, secuestros de niños, corrupción y destrucción del Estado Democrático de Derecho».
Rede apunta que durante el evento en Ibirapuera, los manifestantes señalaron que la marcha sirve además para denunciar a las actuales víctimas de la violencia del Estado.
«Sabemos cómo sufrieron los trabajadores, la clase media y los estudiantes durante la dictadura. Pero los cuerpos negros siguieron siendo torturados, encarcelados y asesinados, como hasta hoy», denunció la arquitecta y urbanista Ligia Rocha, miembro del colectivo de bordadoras Linhas de Sampa.
Bajo gritos Fuera Bolsonaro, en alusión al actual mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, la movilización recorrió el interior del parque con varios carteles.
En las pancartas se pedía justicia para los jóvenes asesinados en el barrio paulista Paraisópolis, en diciembre de 2019, y para los de la masacre de la plaza de la Sé, en 2004.
Igualmente se mencionaron los apelativos de 650 presos, desaparecidos y asesinados, tanto por la dictadura como por la violencia policial contemporánea.
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