A partir de la experiencia del envío el año pasado de tres contenedores con cargas solidarias que incluyeron equipos e insumos médicos, el cubano residente en Bélgica comentó a Prensa Latina que es posible aspirar a extender la iniciativa más allá, en beneficio de áreas deportivas, círculos infantiles y hogares de ancianos.
Reconocemos que es una idea ambiciosa, pero queremos soñar en esta construcción colectiva y ya hemos dado los primeros pasos, afirmó Romero, quien en una reciente visita a la tierra que lo vio nacer incorporó planes al proyecto creado el año pasado.
De acuerdo con el coordinador, están en curso actividades, y otras se desarrollarán próximamente, para recaudar fondos, acciones en las que participan de manera activa asociaciones belgas de solidaridad y cubanos residentes en diversas partes del país.
Ya estamos en los preparativos que nos permitirán despachar el primer contenedor del 2022, señaló.
Romero expuso que la diversificación del Proyecto Cuba Soberana también será geográfica en la isla, con el envío de donativos a provincias del occidente, del centro y del oriente.
En este momento trabajamos en estrecha coordinación con autoridades de Pinar del Río, en una experiencia que ha sido muy bonita, porque recibimos retroalimentación acerca del destino y del uso de los equipos médicos enviados, informaciones que nos estimulan, y aspiramos a que ese accionar conjunto se mantenga cuando lleguemos a otros territorios, declaró.
Para el fundador de la iniciativa solidaria en Bélgica, resulta complejo y desafiante lograr cada envío, pero el amor por Cuba y su gente hace que todo esfuerzo y sacrificio valgan la pena.
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