Según un comunicado conjunto del Instituto Nicaragüense de Energía (ente regulador) y el Ministerio de Energía y Minas, el gobierno decidió subsidiar el ciento por ciento de la subida de precios del diésel y el gas butano, y el 50 por ciento del alza de la gasolina.
Por otra parte mantuvo congelado el incremento del gas butano para uso domiciliar e industrial en las presentaciones de 10, 25 y 100 libras. El informe destaca la preocupación del presidente, Daniel Ortega, y la vicemandataria, Rosario Murillo, sobre el impacto de estos precios en la economía familiar y de los sectores económicos del país.
“Continuará en seguimiento permanente el comportamiento de los precios internacionales y el resto de las variables que conforman el costo de los combustibles”, subraya el texto.
El escrito añade que se tomarán las medidas correspondientes para mitigar el impacto del alza de los precios en la economía de las familias de esta nación centroamericana.
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