Aunque en declaraciones al canal televisivo TVN, la diplomática solo refirió que el representante de su socio estratégico asistirá a una reunión regional sobre migración, el flagelo preocupa a las autoridades locales en su enfrentamiento y atención a miles de migrantes ilegales en su ruta hacia el norteño país.
Según Moyunes, la visita de Blinken demuestra el “fortalecimiento” de la relación bilateral tras un período de debilidad.
La venidera cita en Panamá para abordar la crisis migratoria a la que asistirán cancilleres de toda la región dará continuidad a una primera realizada en 2021, pero de forma virtual.
Para Washington, admitió, el tema es prioritario, pues los miles de migrantes que llegan a ese país utilizan como trampolín el paso por la peligrosa selva de Darién, fronteriza con Colombia.
Mouynes, quien comenzará mañana en China una gira que también la llevará a Vietnam, Indonesia y Singapur en busca de inversiones, ha reafirmado antes la necesidad de la corresponsabilidad de los países emisores y receptores de la migración irregular, incluido Estados Unidos.
La víspera, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertaron sobre el auge de esos flujos en lo que va de este año, luego del anuncio de que se levantará en mayo una norma que permitía la expulsión de los indocumentados.
Otro de los temas que mantiene distanciados a los gobiernos de Panamá y Estados Unidos, es la negativa del segundo a revisar un Tratado de Promoción Comercial (TPC),vigente desde 2012 sobre la desagravación arancelaria de productos agroalimentarios.
El pasado 18 de marzo, de manera oficial, la propia Mouynes presentó en la embajada de Estados Unidos dos notas formales para que se revise el TPC.
Los documentos los recibió el encargado de Negocios de esa legación diplomática, Stewart Tuttle y los textos manifiestan la intención del Ejecutivo de Laurentino Cortizo de invocar mecanismos para realizar ajustes previstos en el pacto sobre rubros de especial interés social, como el arroz, la leche y sus derivados, y la carne de pollo y puerco.
El ánimo de la renegociación del TPC, es promover nuevas condiciones de comercio para esos rubros, sin afectar la producción agrícola panameña y la generación de empleo que representan para la economía local, en particular la áreas rurales, agrega la carta oficial.
El convenio que Washington se niega a renegociar suscitó airadas reacciones del sector agropecuario, entre ellas protestas pacíficas como la realizada por la Asociación de Porcicultores Unidos frente a las oficinas de la gobernación de la occidental provincia de Veraguas.
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