Según reportó el portavoz de ese ente militar, mayor general Ígor Konashénkov, misiles guiados aéreos y terrestres eliminaron las cinco bases de almacenamiento de combustible que abastecían fuerzas ucranianas en las zonas de Járkov, Nikoláyev y Donbass.
Explicó que también fueron aniquilados un sistema de misiles antiaéreos Osa-AKM, además de 11 fortificaciones y zonas de concentración de equipos de combate de las tropas ucranianas.
Desde el comienzo de la operación militar, las fuerzas rusas pusieron fuera de servicio 125 aviones, 93 helicópteros, 407 drones, mil 981 tanques y otros vehículos blindados, 215 lanzacohetes múltiples, 227 sistemas de misiles y 854 unidades de artillería de campaña y morteros.
Por otra parte, el Centro Conjunto para el Control y la Coordinación del Régimen de Alto el Fuego en la autoproclamada República Popular de Donetsk, indicó que en las últimas 24 horas 40 civiles resultaron heridos, entre ellos un niño, a causa de los bombardeos de las fuerzas de Kiev.
Durante los 26 bombardeos contra la zona fueron disparados 197 proyectiles de lanzacohetes múltiples, artillería de 122 milímetros, morteros y armas pequeñas, citó la fuente.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
El Ministerio de Defensa advirtió que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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