En un video publicado en ocasión de la efeméride, la OIT señaló que precisamente esa enfermedad puso de manifiesto la estrecha relación entre salud pública y medio ambiente, por lo que promover la calidad medioambiental y la salud puede contribuir a prevenir pandemias y crisis relacionadas con el clima en el futuro.
El dato de que más del 30 por ciento de trabajadores de empresas opinan que su entorno laboral puede afectarles seriamente su salud física y mental, fue ratificado desde la OIT y la Organización Mundial de la Salud (OMS) al estimar que un ocho por ciento de los trastornos psicológicos son derivados de situaciones no adecuadas que se ejercen en el entorno laboral.
La Covid-19 también demostró que un medio ambiente de calidad redunda en economías productivas, de ahí que la recuperación puede propiciar un desarrollo verde con más empleos y sociedades saludables y resilientes, significó el texto.
Recordó la OIT que hay un déficit de 18 millones de trabajadores sanitarios en el mundo, al tiempo que 2,6 millones de personas fallecen cada año por vivir o laborar en entornos no saludables, ello representa casi una de cada cuatro muerte a nivel global, un fenómeno que puede ser subsanado con las economías verdes.
Ese organismo de Naciones Unidas consideró que el diálogo social apoya la labor de gobiernos, trabajadores y empleadores para facilitar la reconstrucción pos Covid-19 con trabajo decente en empresas y puestos y centros laborales resilientes.
La OIT tiene como prioridad la cooperación con la OMS para reforzar los vínculos entre las instituciones del sector de la salud y del mundo del trabajo, para proteger mejor a los empleados de los riesgos para la salud mental y las lesiones y enfermedades profesionales, y preparar los lugares de trabajo para las crisis sanitarias.
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