La protesta en el sector capitalino de Santurce es como respuesta al caos que ha predominado en el país desde la noche del miércoles, cuando colapsó el sistema eléctrico a causa de la deficiencia operacional del consorcio privatizador canadiense-estadounidense.
Los manifestantes, que pedían la reversión del multimillonario contrato otorgado a 15 años a LUMA Energy sin que haya traído solución, también denunciaron los daños causados a electrodomésticos, como neveras y estufas.
La empresa, responsable de la transmisión y distribución de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), dejó al país sin servicio, luego de que se produjera un apagón general, que se ha prolongado por unas 48 horas, aunque todavía no ha sido establecido totalmente.
El consorcio informó en la noche del viernes que ya hay 780 mil abonados de los 1,5 millones ya cuentan con electricidad.
Los manifestantes no sólo reclamaron la cancelación del contrato de LUMA, sino que consideran al proceso de privatización que experimenta la AEE como “la madre de la corrupción”.
El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, reiteró que el gobierno de Pedro R. Pierluisi debe cancelar el oneroso contrato otorgado a la empresa extranjera.
El experimentado sindicalista agradeció la solidaridad del pueblo, al recordar que los trabajadores del sector eléctrico no solo construyeron una red que llevó electricidad a los rincones más remotos, sino que han reconstruido en cada emergencia que ha enfrentado el país.
Afirmó que LUMA constituye un monopolio privado y que sus predicciones se han ido cumpliendo una tras otra, incluyendo el alza en la tarifa y los apagones.
Mientras, el senador Rafael Bernabe, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), atribuyó un récord inigualable de deficiencia en los 10 meses que lleva en el país, por ser responsable de más de siete apagones con miles de afectados.
“También tiene récord de más aumentos solicitados y aprobados, y tiene récord de déficit más grande en nueve meses: 100 millones de dólares”, sostuvo.
Bernabe, con una amplia trayectoria de lucha política y social, sugirió que LUMA Energy mande un cheque de 100 dólares a al menos 100 mil abonados para que repongan los comestibles que se han dañado por falta de electricidad.
En una marquesina del edificio de la AEE, donde LUMA Energy tiene también sus oficinas, unos jóvenes colocaron una pancarta con una bandera puertorriqueña reclamando la salida de la privatizadora.
Igual postura asumió Elsie De Jesús Dávila, de Mujeres contra LUMA, que destacó la situación que enfrentan las madres con sus pequeños afectados por problemas respiratorios, al verse impedidas de darle terapia.
“Es una cosa increíble, con las escuelas cerradas, hospitales afectados, el comercio, una cantidad de gente que su vida se ha afectado terriblemente”, afirmó molesta.
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