“El personal de LUMA y la AEE ha trabajado sin descanso por las pasadas 24 horas para restablecer el sistema eléctrico de Puerto Rico”, según una declaración escrita.
Ambas corporaciones reconocieron que continúan enfrentando dificultades, por lo que se estima que solo alrededor de 500 mil clientes cuentan con energía eléctrica, con la expectativa de que ese número aumente “a paso acelerado en las próximas horas”.
“Nos mantenemos vigilantes para asegurar que tanto LUMA como la AEE agilicen el restablecimiento del servicio de energía eléctrica lo antes posible y de forma segura”, se indicó en la declaración.
Desde las 20:45, hora local, de ayer un apagón dejó a oscuras el país, pero LUMA Energy, responsable de la transmisión y distribución, no ha podido determinar las razones particulares del colapso del sistema eléctrico.
El vicepresidente de Asuntos Energéticos de LUMA, Kevin Acevedo, sostuvo que existen “teorías” sobre la situación.
La misma noche del miércoles se dijo que potencialmente el apagón respondía a una falla de un interruptor de circuito, que originó un incendio en la Central Costa Sur, en la municipalidad de Guayanilla.
El consorcio canadiense-estadounidense, que lleva 10 meses en control a un alto costo económico de la transmisión y distribución de la AEE y que ha impuesto numerosos aumentos al consumo, fue incapaz de precisar las razones del apagón, que esperan solucionar el viernes.
Acevedo, que ha sido blanco de duras críticas del pueblo por querer minimizar el problema, dijo que harán “una evaluación detallada” para determinar el funcionamiento de los interruptores.
Esta situación ha causado pérdidas millonarias al país, ya que este jueves permanecieron cerradas las escuelas, universidades y diversos centros de trabajo, además de oficinas gubernamentales.
Además, unos 182 mil abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) carecen del servicio de agua potable.
La presidenta de la AAA, Doriel Pagán Crespo, aseguró que el 86 por ciento de 1,3 millones de abonados ya tiene agua potable.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro R. Pierluisi, reclamó desde España, donde se encuentra al frente de una delegación con unos 50 empresarios, que el asunto debe resolverse en 24 horas.
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