Movimientos populares, centrales sindicales y partidos de la oposición ocuparon durante este fin de semana ciento de calles, con carteles, marchas, actuaciones culturales e intervenciones en forma de rechazo al Poder Ejecutivo.
Los manifestantes denunciaron la responsabilidad de Bolsonaro en la crisis social y económica que combina en el gigante suramericano desempleo, alta inflación y hambre.
Según el portal Rede Brasil Atual, la etiqueta #BolsonaroNuncaMais, elegida por los movimientos, alcanzó la cima de los trending topics de la red social Twitter.
Urbes como Maceió, Recife, Aracaju, Campo Grande, Florianópolis, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Sao Luiz celebraron los primeros actos, convocados por la sociedad civil y organizados por la Campaña Fuera Bolsonaro.
Denominada Bolsonaro nunca más, la manifestación fue una continuación de movilizaciones construidas a lo largo de 2021, cuando la población salió a las calles para pedir la destitución del exmilitar, agilidad en la compra de vacunas antiCovid-19 y ayudas de emergencia por valor de 600 reales (120 dólares).
«Brasil atraviesa una situación de crisis sin precedentes. Hambre, miseria, altos precios de los alimentos. El pueblo no aguanta más», afirmó Cléber Santos, coordinador del Movimiento de Lucha en Barrios, Aldeas y Barriadas del estado de Pernambuco (nordeste).
Para el coordinador nacional de la Central de Movimientos Populares, Raimundo Bonfim, este año será decisivo para el pueblo brasileño en las elecciones de octubre y nadie puede soportar este proyecto de país diseñado por la administración del excapitán del Ejército. «Es un grito de insatisfacción», remarcó.
De acuerdo con la coordinadora del Movimiento de Trabajadores Sin Techo de Sao Paulo, Ediane Maria, la razón de ocupar las calles en este momento es una cuestión de supervivencia para la población más pobre del país.
«Cuando creemos que hemos llegado al fondo de la crisis social, viene Bolsonaro y profundiza sus medidas de maldad. Así que ocupar las calles es luchar por nuestras vidas y mostrar nuestro descontento con el Gobierno», señaló.
Al citar a los organizadores, Rede indicó que la mayor de las manifestaciones de protestas en la capital paulista concentró a unas 30 mil personas en la Plaza de la República.
Durante el acto, el miembro de la Coordinación Nacional del Movimiento de Trabajadores Sin Techo, Guilherme Boulos, aseguró que «este es el año en el que pasaremos la página del odio, la intolerancia y prejuicios en Brasil. En el que pondremos fin a un gobierno autoritario», sentenció.
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