De los seis millones de seres humanos en riesgo los más amenazado son los niños a cuyos padres les resulta imposible enfrentar una inflación de hasta el 400 por ciento, dice el reporte firmado por el Programa Mundial de Alimentos, la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación, la agencia humanitaria OCHA y el Fondo para la Infancia.
La situación recuerda a la vivida en 2011 cuando Somalia sufrió una hambruna que se extendió varios meses y cobró miles de vidas, pero es peor ya que la actual falta de financiación impide asistir a los damnificados, añade el texto.
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