En conversación con empleados de la industria espacial nacional en esa instalación del Lejano Oriente del país junto a su par belaruso, Alexandr Lukashenko, Putin señaló que la nación vecina se convirtió en un punto de apoyo para las fuerzas en contra de Rusia.
“Allí comenzaron a crecer los brotes de nacionalismo y neonazismo que existen desde hace mucho tiempo”, afirmó, por lo que “el choque de Rusia con estas fuerzas era inevitable. Ellos solo eligieron el momento para atacar”, explicó.
Según el jefe de Estado, los acontecimientos posteriores evidenciaron cuan profundamente crecieron las ideas neonazis en Ucrania.
“Este es un hecho obvio. El neonazismo, desafortunadamente, se ha convertido en un hecho de la vida en un país bastante grande cerca de nosotros. La colisión era inevitable y lo único que quedaba por saber era el cuándo”, subrayó.
El presidente manifestó que alcanzando los objetivos de la operación militar especial, Rusia ayuda a la población de Donbass y, por otro lado, aplica medidas para garantizar su propia seguridad.
“No teníamos otra opción. Y no hay duda que los objetivos de la operación especial se lograrán”, enfatizó Putin, quien reiteró que Moscú fue obligado a hacerlo porque las autoridades de Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los acuerdos de Minsk destinados a una solución pacífica de los problemas de Donbass.
“Se negaron públicamente. Y era simplemente imposible seguir soportando este genocidio que duró ocho años”, comentó a los presentes.
Afirmó que en el curso de la operación militar especial en Ucrania, las Fuerzas Armadas rusas actúan con valentía, competencia, eficiencia y eficacia, utilizando los tipos de armas más modernas.
El mandatario aprovechó para felicitar a los trabajadores de la industria del espacio y a los rusos por el Día de la Cosmonáutica, a la vez que dedicó un saludo especial, dijo, a los militares del país que combaten en Ucrania.
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