Durante su discurso, Lula afirmó que las opiniones de las comunidades nativas sobre su futuro y Brasil deben ser consideradas en la construcción de políticas públicas, y prometió la creación de un ministerio para tratar los intereses aborígenes si gana las elecciones de octubre.
«Son personas inteligentes que cuidaron de este país antes de que nosotros llegáramos. Y ahora me dieron una idea… si creamos el Ministerio de Igualdad Racial, si creamos el de Derechos Humanos, si creamos el Ministerio de Pesca, ¿por qué no podemos crear un ministerio para tratar las cuestiones indígenas?», se preguntó.
Señaló que no resulta posible gobernar solo dentro de una habitación, en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo, y «si queremos hacer una política correcta para los pueblos indígenas, tenemos que tener el valor de visitar los estados brasileños» y conocer cómo viven.
En la ATL, organizada por la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) condenó asimismo la política del gobierno de Jair Bolsonaro que quiere permitir la explotación económica en terrenos indígenas, como la minería, sin preocuparse por lo que piensan sus ocupantes.
Aseguró que la administración del exmilitar no tiene escrúpulos para difamar, ofender y desacreditar a los pueblos que deben ser respetados.
«No son los indígenas los invasores, ustedes ya estaban en la tierra cuando llegaron los portugueses», reconoció y denunció que la historia de Brasil creó una narrativa desfavorable a los nativos, colocándolos como perezosos, bárbaros, caníbales y violentos.
En un escenario al que asistieron líderes indígenas, como Sônia Guajajara y Célia Xakriabá, el exgobernante abogó de igual manera por la creación del Día de la Revocación, para poner fin a los decretos creados por gobiernos insensibles a las demandas de los pueblos originarios.
«No podemos permitir que lo que se conquistó como resultado de vuestra lucha, lo que se conquistó como resultado de vuestro sacrificio, sea arrebatado por decreto para dar el derecho a quienes piensan que tienen que acabar con la selva y nuestra fauna», remarcó.
En la visita a Tierra Libre, el exlíder sindical recibió el apoyo a una nueva candidatura presidencial y una carta abierta con demandas, como la demarcación y la protección de las tierras que los pueblos de todo el país desearían ver implementadas en un posible nuevo gobierno del PT.
Lula llegó este lunes a Brasilia para una maratón de tres días de conversaciones con políticos y mañana regresará a Sao Paulo al final de la jornada.
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