De acuerdo con Liu Yafang, funcionario de la Administración Nacional de Energía, esas instalaciones abastecen a los más seis mil vehículos que circulan en el país y funcionan con baterías alimentadas por el químico.
Añadió que además el gigante asiático trabaja en proyectos para producir hidrógeno a partir de energías renovables y reducir así el costo de la electrólisis del agua.
China es actualmente el mayor productor de ese elemento en el orbe, con un volumen anual de alrededor de 33 millones de toneladas.
El pasado 23 de marzo reveló un plan de desarrollo y uso del hidrógeno como nueva fuente de energía, mientras trabaja por alcanzar la neutralidad y el pico del carbono para enfrentar el cambio climático.
Según el texto, hacia 2025 el país tendrá un sistema completo, innovador y dotado con las tecnologías y procesos necesarios para emplear ese químico como combustible.
Además, la producción anual de hidrógeno debe ser de entre 100 mil y 200 mil toneladas, lo cual reduciría las emisiones de dióxido de carbono entre uno y dos millones de toneladas por año.
A nivel mundial ese gas devino en una opción estratégica para las principales economías desarrolladas que buscan acelerar la transformación y modernización de la matriz energética.
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