Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, enfatizó en que el reporte norteamericano de 2021 sobre derechos humanos está plagado de mentiras políticas y prejuicio ideológico respecto al gigante asiático.
Lo consideró otra muestra de hipocresía y doble rasero del país norteño, pues mientras pretende ser juez mundial tiene “deudas y crímenes tanto en casa como en el extranjero”.
El portavoz mencionó problemas existentes en suelo estadounidense como la elevada cifra de muertes y contagios por el mal manejo de la pandemia de Covid-19, la implementación de políticas discriminatorias en el terreno migratorio, la violencia con armas y el trato inhumano en las prisiones.
Denunció que con la búsqueda de hegemonía, la Casa Blanca inició guerras y acciones subversivas en distintos países del mundo, conllevó al desplazamiento de grandes olas de refugiados y la muerte de miles de personas.
También censuró el recurrente uso de sanciones y otras medidas para presionar a otras naciones, así como la existencia de una red de cárceles secretas donde se detiene y tortura a los reos sin siquiera presentarles cargos.
“Lo que Estados Unidos debe hacer es parar inmediatamente con los señalamientos, dejar de atacar los derechos humanos de otros países y autoexaminarse (…) para mejorar su propia situación”, acotó.
Por otro lado, Zhao refutó el empeño de Washington de considerar una amenaza las actividades de China y Rusia en el espacio exterior, y precisó que así busca crear una excusa para desarrollar su poder militar y garantizar hegemonía en ese sector.
“Se trata de otra manifestación del apego a la mentalidad de guerra fría y de evadir responsabilidades. Estados Unidos es el mayor peligro para la seguridad del espacio exterior. Su gobierno abiertamente lo definió como un campo de combate, aceleró el establecimiento de una fuerza especial y (…) desplegó armas ofensivas”, remarcó.
El funcionario puntualizó el carácter pacífico del programa espacial de China, indicó que responde a sus necesidades socioeconómicas, tecnológicas y de seguridad, y exigió a la Casa Blanca dejar de lanzarle acusaciones.
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