El festival del agua de Thingyan, parte de un ritual de limpieza para dar la bienvenida al Año Nuevo budista, suele estar marcado por multitudes que se involucran en peleas callejeras de agua a gran escala.
Sin embargo, las vías públicas en las principales ciudades estaban tranquilas el miércoles, sin señales de las festividades generalmente perturbadoras, según los reportes de prensa.
En la antigua sede de Gobierno, Yangon, barricadas bloqueaban el camino a un escenario donde celebridades interpretaban canciones tradicionales y bailarines actuaban como parte de un programa patrocinado por la junta gobernante.
Imágenes de la televisión estatal también mostraron a cantantes y músicos interpretando canciones tradicionales de Thingyan en Mandalay, la segunda ciudad del país, pero tampoco se apreciaban las tradicionales multitudes.
Mientras tanto, medios locales de prensa mostraron pequeñas protestas contra la junta militar de todo el país, con algunos activistas sosteniendo pancartas que pedían boicotear las festividades.
Por otra parte, se informó de enfrentamientos entre el Ejército y los opositores al golpe de Estado cerca de Myawaddy (este), donde los rebeldes étnicos se enfrentaron con las tropas de la junta.
Los combates se reanudaron también el miércoles por la mañana a lo largo de la autopista Asia, que conecta Tailandia y Myanmar, informó el portavoz de la Unión Nacional Karen, Padoh Saw Taw Nee.
Asimismo, en el estado norteño de Sagaing los medios informaron que las tropas de la junta militar invadieron el martes un puesto ocupado por una «Fuerza de Defensa del Pueblo» local, una milicia civil que surgió para luchar contra los militares. La nación del sudeste asiático ha estado en crisis desde que el Ejército derrocó al gobierno el año pasado, lo que provocó grandes protestas y una sangrienta represión que, según un grupo de vigilancia local, acumula más de mil 700 muertos.
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