La crisis en la nación del sudeste asiático continúa deteriorándose, con impactos devastadores para los civiles, reconoció el alto representante en un comunicado divulgado por su portavoz.
El texto condenó todas las formas de violencia al tiempo que pidió la protección de los civiles y el cese de las hostilidades a tres años del derrocamiento del Gobierno electo por el ejército y la detención de sus líderes el 1 de febrero de 2021.
Una solución inclusiva a esta crisis requiere condiciones que permitan al pueblo de Myanmar ejercer sus derechos humanos libre y pacíficamente, agregó la nota que pidió terminar la campaña militar de violencia contra civiles y represión política.
En esa misma línea, el comunicado reiteró la preocupación por la intención declarada de los militares de avanzar hacia las urnas en medio de la intensificación del conflicto y las violaciones de derechos humanos en todo el país.
Guterres insistió en la búsqueda de una sociedad inclusiva, pacífica y justa y destacó la necesidad de garantizar la protección de todas las comunidades, incluidos los rohingya, que se arriesgan en cada vez más viajes peligrosos en busca de seguridad, derechos básicos y dignidad.
De acuerdo con la ONU, un tercio de la población en la nación -18,6 millones de personas- necesita urgentemente ayuda humanitaria en la actualidad mientras que tres años atrás, la cifra alcanzaba un millón de civiles.
El organismo pidió atención internacional y regional sostenida y una acción colectiva coherente para apoyar al pueblo así como acceso humanitario sin obstáculos para la Misión de Naciones Unidas en el país y sus socios.
Además, confirmó su compromiso para trabajar con todas las partes interesadas, incluida la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental y otros actores regionales, para asegurar una paz sostenible e inclusiva en Myanmar.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Volker Türk, aseguró el martes que la crisis en ese país sólo se resolverá insistiendo en la rendición de cuentas por los dirigentes militares, la liberación de los presos políticos y el restablecimiento del gobierno civil.
El representante instó a la comunidad internacional a adoptar las medidas apropiadas para hacer frente a esta crisis, incluida la posibilidad de imponer nuevas sanciones selectivas a los militares para limitar su capacidad de cometer violaciones graves.
Los combates entre los grupos militares y de la oposición han dado lugar a desplazamientos masivos y a víctimas civiles mientras continúan las oleadas de bombardeos aéreos indiscriminados y ataques de artillería después de los recientes reveses en el campo de batalla, alertó.
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