En entrevista para la agencia de noticias TASS, el funcionario aseguró que Moscú reprimirá los intentos de la Casa Blanca y de Occidente de ralentizar su operación militar en Ucrania, causar el máximo daño a los contingentes rusos y las formaciones de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Reiteró que Rusia considerará los vehículos de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que transportan armas a Ucrania como objetivos militares legítimos.
Según el viceministro ruso de Exteriores, Estados Unidos abandonó el diálogo sobre estabilidad estratégica y las consultas sobre garantías de seguridad con Rusia bajo el pretexto de los acontecimientos en torno a Ucrania.
“Los problemas en la esfera estratégica no desaparecerán por sí solos. Rusia permanece abierta a encontrar soluciones constructivas para una solución integral de los problemas existentes sobre la base del principio de la indivisibilidad de la seguridad”, subrayó.
Riabkov advirtió que Moscú y Washington no necesitan un proceso de negociación separado sobre el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start III) porque interactúan a través de la Comisión Consultiva Bilateral, el órgano técnico donde se examinan cuestiones que surgen en relación con el cumplimiento de los compromisos asumidos.
Aclaró que el trabajo de esa comisión continuará hasta que expire el tratado, prorrogado hasta febrero de 2026 por los presidentes de ambos países en febrero de 2021.
En respuesta a otra pregunta, el vicecanciller ruso indicó que Estados Unidos aún no respondió las solicitudes de presentar información sobre sus actividades en los biolaboratorios de Ucrania.
“Las reuniones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebradas a petición de Rusia el 11 y el 18 de marzo de este año, así como la reunión informal por la fórmula Arria el 6 de abril de este año, demostraron que Washington y sus aliados son incapaces de responder a fondo a las cuestiones que planteamos”, apuntó.
Advirtió que tampoco respondieron a las solicitudes de Moscú para que faciliten toda la información sobre las actividades biológico-militares estadounidenses en los laboratorios situados en el territorio ucraniano y en otras instalaciones fuera de sus fronteras nacionales.
“Esto confirma la validez de nuestras preocupaciones», señaló el viceministro ruso.
Riabkov manifestó la posibilidad de invocar los artículos V y VI de la Convención sobre las Armas Biológicas, según los cuales los Estados miembros deben consultarse entre sí para resolver cualquier cuestión relativa a los objetivos de la convención o en relación con la aplicación de sus disposiciones.
También deben cooperar en cualquier investigación sobre posibles violaciones de las obligaciones establecidas por ese mecanismo internacional de control de las armas biológicas.
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