Entre las tareas de rehabilitación están la siembra de plantas autóctonas, tanto en la jardinería de hoteles e instalaciones recreativas, como en las zonas de las dunas, expresó el especialista ambiental del área, Rolando Barroso.
Precisó que trabajan en la eliminación de especies invasoras, para sustituirlas por otras propias de la región, como el boniato y mate de costa, arroz de playa y la uva caleta.
Estas variedades alcanzan altos índices de supervivencia, principalmente en las playas Las Coloradas, Larga, Flamenco y La Jaula, en Cayo Coco, y El Norte, en Paredón Grande.
Indicó que sembraron las posturas en los lugares más deforestados para acelerar el proceso de resiliencia y aumentar la biodiversidad de los ecosistemas.
Respecto al guisaso de playa, aunque es una planta autóctona y favorable para la formación de las dunas, adoptan otras medidas como la colocación de bolsas herméticas con vistas a evitar la dispersión de las semillas por resultar muy molesto para el visitante cuando transita hasta el área de la playa, expresó el especialista.
Manifestó que a pesar de la actual situación epidemiológica debido a la Covid-19, las acciones asociadas con la Tarea Vida, programa gubernamental para el enfrentamiento al cambio climático, continúan en el archipiélago Jardines del Rey, con el objetivo de garantizar la conectividad de la biodiversidad para la sostenibilidad de sus entornos.
Señaló que otra labor priorizada es la protección y conservación de las dunas, por la importante función de estas en la dinámica de las playas y en la retención de arena, por tal motivo ubicaron pasarelas de madera sobre pilotes desde los hoteles y ranchones hasta las zonas de baño para evitar la compactación de esas colinas naturales.
Precisó que en el caso de cayo Paredón Grande, el de mayor nivel de vulnerabilidad y donde comenzó el desarrollo hotelero, buscan alternativas para disminuir las afectaciones a la biodiversidad, como es la creación de un vivero de plantas nativas, para reforestar ambos lados de los viales y reponer las ya perjudicadas.
Según el especialista, el empleo de la vegetación endémica ayuda, en gran medida, a mitigar los impactos ambientales provocados por la acción del hombre durante el proceso constructivo y los efectos del cambio climático.
Se trata de disposiciones necesarias para preservar los recursos naturales y garantizar una industria turística sostenible y en armonía con el medio ambiente, preceptos esenciales para retardar o revertir los efectos de fenómenos meteorológicos, agregó el especialista.
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