La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, firmó con su par de Texas, Greg Abbott, un compromiso de colaboración binacional para combatir el tráfico de drogas y de migrantes, con lo que cesan las inspecciones a camiones de carga mexicanos.
El tranque ocasionó pérdidas millonarias, indicaron las empresas afectadas, en particular las que exportan al vecino país del norte productos agropecuarios perecederos.
Campos y Abbott dieron a conocer sus acuerdos la víspera cuando más caldeados estaban los ánimos y los camioneros desesperados por las largas horas de espera y sin atención de ningún tipo, incluso hasta de alimentos y agua.
El gobernante texano informó que también mantuvo contacto con sus iguales mexicanos de Tamaulipas y de Coahuila, Francisco Javier García y Miguel Ángel Riquelme, respectivamente, y previó que se reuniría con ambos este viernes.
Abbott consideró que la propuesta de colaboración en cuanto a seguridad del gobierno de Chihuahua era el mejor plan de seguridad fronteriza que ha visto y aseguró que los puentes internacionales entre Chihuahua y Texas volverán a la normalidad de inmediato.
Las propuestas de seguridad fronteriza de Campos implican trasladar la sede de la Secretaría de Seguridad Pública estatal de la capital de Chihuahua a Ciudad Juárez. El miércoles pasado, Abbott firmó con Samuel García, gobernador de Nuevo León, un memorando de entendimiento y compromiso similar al concretado con Chihuahua.
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