Washington y Londres declararon en los últimos años que han estado reduciendo su dependencia de los recursos energéticos rusos, “pero las estadísticas dicen lo contrario”, advirtió el también ministro de Recursos Naturales en un artículo para la revista Política Energética.
En su opinión, a los posibles suministradores alternativos de carbón de la Unión Europea, países de América del Sur y de África del Sur, dijo, les será difícil ofrecer precios aceptables del combustible debido a los costos logísticos, de transporte y la gran demanda.
En otra parte de su escrito, Nóvak consideró “lógica” la transición de divisas extranjeras (dólares y euros) a pagos en rublos por el gas natural ruso y sostuvo que, con esa decisión, Moscú intenta garantizar el 100 por ciento de las liquidaciones por el hidrocarburo suministrado.
Al respecto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, manifestó el pasado 1 de abril, de visita en Nueva Delhi, que las condiciones del decreto que establece el pago en rublos por los suministros del gas nacional a países calificados de “inamistosos”, son aceptables.
«El esquema presentado es un esquema honesto. Nos permite recibir los pagos en rublos, eventualmente, y este fue el objetivo original”, indicó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, quien recordó que la “falta de confianza hacia Occidente” es el motivo de la decisión del Gobierno ruso.
«Nos pagan en una divisa y luego congelan nuestras cuentas», explicó Lavrov. Advirtió además que Moscú comenzó hace muchos años a moverse hacia el uso de monedas nacionales en sus intercambios comerciales con otros países, como la India y China, para prescindir del dólar.
“No queremos depender de un sistema que podría cerrarse en cualquier momento. No queremos depender de un sistema cuyos amos pueden robarte el dinero de la noche a la mañana”, enfatizó.
La base de datos Castellum.AI apuntó que desde mediados de febrero pasado y, sobre todo, luego del inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el día 24 de ese mes, fueron activadas más de cuatro mil 350 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de dos mil 750 que ya estaban en vigor.
Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Japón y los países de la Unión Europea impusieron nuevas sanciones a Rusia apuntando a sectores clave del comercio, las finanzas, la energía, las exportaciones, la aviación y el espacio.
jcm/mml