“La producción de Abdala se está transfiriendo para la nueva planta del CIGB Mariel.Se continúan realizando los procesos de validación y ajuste.En los próximos meses nuestra vacuna cubana se producirá completamente en estas modernas instalaciones”, precisa un mensaje de la entidad en la red social Twitter.
Abdala – primer inmunógeno creado en América Latina contra la Covid-19- se basa se basa en el dominio de la unión del receptor (RBD) de la proteína de la espiga del virus SARS-CoV-2, su segmento más protuberante.
Tiene la finalidad de introducir anticuerpos que interfieran con la entrada del agente patógeno a las células: mecanismo que es fundamental en todas las formulaciones de su tipo existentes para generar protección. Esta formulación está adyuvada en hidróxido de aluminio.
La selección de la levadura Pichia pastoris como sistema de expresión se debe a la experiencia del CIGB en el uso de la plataforma tecnológica, más barata en relación con otras y, por tanto, con posibilidad de ventaja en cuanto a gastos de la producción.
Al ser el RBD una glicoproteína asociada covalentemente, los sacáridos de Pichia pastoris le aportan un efecto inmunopotenciador que favorece la inmunogenicidad. De hecho, Abdala no necesita proteína portadora para alcanzar elevados niveles de este indicador, evaluado en las fases I-II del estudio clínico.
Puntualiza el CIGB que se diseñó por medio de ingeniería de proteínas, con el empleo de métodos computacionales de bioinformática estructural, encaminados a incrementar su similitud con el virus SARS-CoV-2.
La proteína creada destaca por su versatilidad, en tanto puede utilizarse como inmunógeno solo, y en forma de nanopartícula híbrida.
Después de aplicarse la formulación de tres dosis, Abdala tiene una eficacia de 92,28 por ciento, la cual la ubica entre las vacunas con mejores resultados del mundo.
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