Condenamos en los términos más enérgicos los crímenes cometidos por las fuerzas de ocupación en las explanadas de la Mezquita al-Aqsa y su profanación de este recinto santo y sus asaltos brutales contra los fieles palestinos, subrayó un comunicado emitido por la Cancillería.
El texto criticó el ilimitado apoyo estadounidense a Tel Aviv y sus prácticas de agresión, colonización, judaización, destrucción y confiscación de tierras y propiedades, y aclaró que esto no cambiará en nada los hechos históricos y no hará que los palestinos renuncien sus derechos.
Israel es una seria amenaza para la paz y seguridad regionales e internacionales, y la cuestión palestina seguirá siendo la principal causa de los sirios y árabes, manifestó el texto.
El Ministerio concluyó su declaración con saludar la firmeza del pueblo palestino ante la escalada de la agresión israelí y ratificar el apoyo invariable a la lucha del pueblo palestino.
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