Al frente de una comitiva de alto nivel que incluye al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, su participación en la llamada Conferencia Regional sobre Migración y Protección, los días 19 y 20 de abril venidero, será para buscar consenso de una futura Declaración sobre un flagelo que tiene en vilo a la Casa Blanca, estiman analistas
La reunión con velada inaugural en cancillería y luego una sesión a puertas cerradas de los titulares de Relaciones Exteriores de varios países el segundo día en el Hotel Westin, de Playa Bonita (Veracruz), alejado de la ciudad capital y en medio de un férreo dispositivo de seguridad, se realiza a pocas semanas de que Estados Unidos levante restricciones fronterizas con México.
Desde que el presidente estadounidense Joe Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 se ha incrementado el número de inmigrantes que han cruzado ilegalmente esa frontera.
Según registros oficiales casi 165 mil personas solo en febrero último; y se prevé que aumente aún más cuando el gobierno rescinda en mayo la norma que permite expulsar de inmediato a los migrantes, el conocido como Título 42, activado a causa de la Covid-19.
A la cita en la nación istmeña se espera la asistencia de representantes de las carteras de Relaciones Exteriores de Panamá, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Perú, Canadá y Estados Unidos, a juzgar por las invitaciones cursadas.
Y quizás por ahí ande la primera interrogante que Blinken ni nadie responderá en Panamá, como la exclusión de naciones del continente que son blanco de medidas migratorias discriminatorias, las cuales estimulan desorden e inseguridad en esos procesos, entre ellas Venezuela y Cuba .
El analista internacional Julio Yao, exasesor de política exterior del general Omar Torrijos, envió en las redes un mensaje a nombre del pueblo panameño, que insta a que la estadía de Blinken sirva también para indagar y reclamar que la condición de Neutralidad del Canal lo tenga también el istmo, negada por Washington en tratados bilaterales «con el fin de someternos como su aliado en conflictos bélicos», remarcó.
Para Yao, Estados Unidos usa a Panamá como plataforma de agresión e intervención, como lo admitió el exjefe del Comando Sur, Almirante Kurt Tidd, ante el Senado norteamericano.
Y qué decir de las decenas de bases militares en los dos extremos de los océanos Pacífico y Atlántico; o en la provincia caribeña de Darién, con una selva limítrofe con Colombia, por donde en el primer trimestre de este año han transitado hacia el norteño país más de 13 mil personas, cifra que triplica los registros de igual lapso de 2021.
Yao denunció además los distintos ejercicios conjuntos Panamá-Estados Unidos que carecen de base legal, pero de esos temas nadie hablará en la cita regional de migración, estima.
Blinken acude a la reunión ministerial sobre migración de Panamá para evaluar, entre otras cosas, qué medidas se pueden tomar con el objetivo de «generar oportunidades y conseguir que las personas hagan su vida» en sus países, declaró abiertamente la víspera el jefe de la diplomacia para las Américas, Brian Nichols, quien acompañará al secretario de Estado. Y es todo.
En Panamá, aparte de la migración, la delegación norteamericana tratará otros asuntos como la recuperación económica y la lucha contra la corrupción, así como el conflicto entre Ucrania y Rusia, en busca de mayor respaldo a sus arremetidas contra Moscú, estiman otros investigadores.
En la agenda además reuniones con el presidente de la República, Laurentino Cortizo; y su homóloga Erika Mouynes, además de recorrer el Canal de Panamá “para revisar este componente vital del comercio regional e internacional”, indica un comunicado del Departamento de Estado.
Aunque la propia Mouynes lo adelantó el pasado 3 de abril, evaluarán además la letra del Tratado de Promoción Comercial entre ambas naciones, que entró en vigencia en octubre de 2012, pero el asunto podría ser secundario a estas alturas, comentan expertos.
Sin embargo, Panamá le ha expresado a la administración de Joe Biden su interés en abordar la revisión de la tarifa de desgravación arancelaria, luego de protestas de productores nacionales que aseguran esa norma atenta contra sus entregas e ingresos económicos.
De su parte, los movimientos populares rechazaron de inmediato la visita de Blinken a quien consideraron persona non grata.
En la red social Twitter, el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) consideró ambiguo y falso el discurso de Washington sobre la migración irregular, la que estimula con políticas contrarias a procesos seguros y ordenados.
Ese doble rasero de la administración de Joe Biden ha sido cuestionado también por otros expertos al considerar que a ciertas naciones, como Cuba, le cierran opciones a ese tipo de migración, estimulando la utilización de vías irregulares para llegar a Estados Unidos.
Mientras, la visita de Blinken sigue su rumbo si se trata de atraer atención y entusiasmo en la región hacia la Novena Cumbre de las Américas en Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio próximo, evento del cual, hasta ahora, se ignoran aspectos de su preparación.
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