La nueva victoria se refiere a la indagación de los cargos de obstrucción judicial contra el fundador del Partido de los Trabajadores (PT), la exgobernante Dilma Rousseff y el exministro Aloizio Mercadante.
Tal denuncia se remitió a la primera instancia y se archivó luego de seis años de averiguación, por la ausencia de elementos que pudieran justificar el enjuiciamiento.
Para los abogados Cristiano Zanin y Valeska Teixeira, del equipo jurídico de Lula, la premisa de la acusación se basó en una farsa creada por la desarticulada operación Lava Jato, en el caso conocido como Quadrilhão, nombre dado por la Policía Federal y el fiscal general Rodrigo Janot.
El calificativo fue utilizado por la prensa brasileña contra las supuestas organizaciones criminales del PT y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, las que Janot denunció ante la Corte Suprema.
De acuerdo con los juristas defensores, «la situación confirma que Lula fue víctima del lawfare, consistente en el uso estratégico de las leyes para conseguir fines ilegítimos, en este caso para interferir en la escena política del país».
Medios periodísticos aseveran que las sucesivas victorias en tribunales del exjefe de Estado y su familia no solo demuestran su inocencia, sino también atestiguan la intensa persecución legal y mediática de la que fue víctima.
Rehabilitado en la política tras recuperar sus derechos en marzo de 2021, el expresidente buscará en las justas comiciales de octubre un tercer mandato luego de cumplir 580 días de prisión política y tener anuladas sus condenas.
Ningún otro aspirante al Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) le hace sombra al extornero metalúrgico, quien encabeza todos los sondeos de opinión con visible ventaja.
El rechazo a Lula cayó seis puntos en un mes, según una encuesta divulgada este viernes por el instituto PowerData, del portal Poder360, y realizada entre el 10 y 12 de abril.
La pesquisa muestra que el número de los que dicen que no votarán al exdirigente obrero «en absoluto» bajó al 38 por ciento, frente al 44 de la muestra anterior (entre el 13 y 15 de marzo).
El nuevo porcentaje muestra una inversión de la tendencia al alza del rechazo al exlíder sindical registrada en febrero y marzo, según el portal.
Bolsonaro tiene el 51 por ciento de no aceptación; el político Ciro Gomes (49) y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria (62), también de acuerdo con el estudio.
Hasta la fecha, Lula es el mejor posicionado entre los candidatos presidenciales, con un aumento de cuatro puntos porcentuales en la tasa de quienes dicen que es el único al que votarían.
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