Los negociadores gubernamentales condenaron la violencia en un correo electrónico divulgado este domingo, pero dijeron que el acuerdo de tregua con el opositor Barisan Revolusi Nasional (BRN) sigue vigente.
De acuerdo con la nota, los coordinadores de ambas partes estaban trabajando en estrecha colaboración para evitar que otros estropearan las conversaciones.
La reunión de grupos para el diálogo de paz es un asunto interno de la otra parte, y el equipo tailandés está listo y feliz de hablar con todos los grupos, escribió la delegación del gobierno.
Las conversaciones, interrumpidas con frecuencia desde que comenzaron en 2013, buscan una solución política al conflicto de décadas en el marco de la constitución tailandesa.
Como parte del más reciente acuerdo, Bangkok y el BRN acordaron hace dos semanas detener la violencia durante el mes sagrado musulmán, hasta el 14 de mayo.
Sin embargo, dos explosiones el viernes, que mataron a un civil e hirieron a tres policías, fueron realizadas por «G5», un grupo militante de la Organización de Liberación Unida de Patani, que no tomó parte en ese pacto.
Según declararon sus líderes, la agrupación insurgente se opone al acuerdo que excluiría la posibilidad de independizarse de Tailandia, de mayoría budista.
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